Durante la construcción de una planta de almacenamiento y regasificación de GNL, un incendio provocó que el constructor tuviera que atender una importante reclamación de su cliente, debido a los perjuicios sufridos por éste, no teniendo más remedio que abonarla urgentemente.
El asegurador de la Responsabilidad Civil Profesional del constructor cuestionó la cobertura de estos gastos bajo su póliza, por dos motivos: por falta de acreditación de un error profesional cubierto en póliza, y por ser un pago a terceros realizado sin su consentimiento.
ASEVASA contribuyó determinantemente, por un lado, al esclarecimiento de los hechos para acreditar el error profesional según la cobertura de la póliza, y por otro, a la prueba documental que demostró que los importes pagados al reclamante fueron, en realidad, inferiores al perjuicio que sufrió, de manera que no se podía concluir que el Asegurador sufriera detrimento alguno por su falta de participación en las negociaciones con el reclamante. De esta manera, se logró cerrar un acuerdo de indemnización.
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